REPRESAS EN BRASIL valen la destrucción del ambiente?

Los aciertos y errores de Belo Monte
Después de haber pasado gran medida para hacer el tercer mayor proyecto hidroeléctrico del mundo más verde, los riesgos de Brasil para conseguir un pobre rendimiento de su inversión $ 14 mil millones
ALTAMIRA La obra más grande de Brasil no está ni en la jungla de asfalto de São Paulo ni en la playa de Rio de Janeiro, que está siendo renovado para albergar los Juegos Olímpicos de 2016. Se encuentra a 3.000 kilometros (1.900 millas) al norte en el estado de Pará, en el fondo de la cuenca del Amazonas. Unos 20.000 trabajadores están trabajando día y noche en Belo Monte en el río Xingu, la planta hidroeléctrica más grande en construcción en cualquier lugar. Cuando haya terminado, su capacidad instalada, o una salida máxima teórica, de 11.233 MW hará la tercera mayor del mundo, detrás de Tres Gargantas de China y de Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay.

Todo acerca de Belo Monte es descomunal, con cargo al presupuesto (28,9 millones de reales, o $ 14,4 mil millones), el movimiento de tierras-a Panamá Canal-valor del suelo y de la roca se está excavando a la controversia que lo rodea. En 2008 una audiencia pública en Altamira, la ciudad más cercana, vio un corte ingeniero del gobierno con un machete. En 2010 las órdenes judiciales amenazaron con detener la subasta para el proyecto. Los oferentes del sector privado se retiraron una semana antes. Cuando los funcionarios de Norte Energia, el consorcio ganador de las empresas controladas por el Estado y los fondos de pensiones, salieron de la sala de subastas, fueron recibidos por los manifestantes y tres toneladas de estiércol de cerdo.
Desde entonces, la construcción de dos veces se ha detenido brevemente por problemas legales. Verdes y amerindios a menudo protestas etapa. Xingu Vivo ("Living Xingu"), un grupo de campaña contra Belo Monte, muestra notas de seguidores en todo el mundo en su oficina de Altamira. James Cameron, un director de cine de Hollywood, se intervino para comparar los constructores de represas de Brasil a los villanos de "Avatar", una de sus grandes éxitos.
Pero visitar el sitio y Belo Monte tendrá ahora dos imparables y mucho menos perjudicial para el medio ambiente que algunos de sus pretensiones enemigos. El proyecto se ha hecho a través del laberinto de la planificación y las normas ambientales de Brasil. Norte Energia ha contratado a un segundo consorcio formado por una votación nominal de grandes empresas constructoras de Brasil, que espera terminar el trabajo para el año 2019. Protegido por una ataguía temporal deteniendo el flujo del río, los trabajadores están cavando un canal de 20 kilometros para canalizar el agua desde el río hasta el sitio de la central principal, donde decenas de excavadoras están excavando a través de 70 metros de roca.
La apelación de la energía hidroeléctrica
Con decenas de millones de sus ciudadanos salir de la pobreza, Brasil puede satisfacer la demanda sólo si se añade alrededor de 6.000 MW cada año durante la próxima década para su capacidad de generación instalada de 121.000 MW. Tiene un montón de opciones. Además de enormes yacimientos de petróleo y gas, Brasil tiene potencial hidroeléctrico tercera mayor del mundo (después de China y Rusia), y su potencial para la energía solar y eólica es probablemente uno de los tres más grandes, también. Mayor cosecha de caña de azúcar del mundo ofrece bagazo, un residuo fibroso que se quema en las calderas de alta presión. El país también puede tener gas de esquisto. "Brasil tiene mucha suerte: tiene muchas opciones sobre la forma de ampliar el suministro de electricidad", dice Claudio Sales de Acende Brasil, un instituto de investigación de la energía. "Pero son opciones, y que es necesario hacer."
Estas elecciones serán observados de cerca en otro lugar. En la mitad de una docena de otros países de América del Sur Brasil está planeando presas conjuntas o la oferta de financiamiento para proyectos hidroeléctricos. Los países de África y Asia también están buscando a la energía hidroeléctrica. Los prestamistas como el Banco Mundial son una vez más agudo.
Ministerio de Energía de Brasil ha clasificado a las distintas fuentes de energía de acuerdo a disponibilidad, bajo precio, renovabilidad y si Brasil cuenta con la tecnología necesaria, dice Altino Ventura, el secretario de planificación y desarrollo. Hidroeléctrica proviene superior, seguido por la energía eólica y la biomasa (principalmente bagazo). Para diversificar los riesgos, decidió generar 50% de la nueva oferta de la energía hidroeléctrica, el 30% de la eólica y la biomasa, y la mayor parte del resto del gas.
Brasil ya genera el 80% de su electricidad de centrales hidroeléctricas, mucho más que otros países. Sin embargo, dos tercios de su potencial hidroeléctrico está sin explotar. El problema es que la mayor parte se encuentra en los ríos vírgenes de la cuenca del Amazonas. De los 48 embalses previstos, 30 se encuentran en la selva (ver mapa). Incluyen el Jirau casi terminado y Santo Antônio en el río Madeira, que se sumarán 6.600 MW de capacidad instalada. Pero es Belo Monte, el gigante entre ellos, que se ha convertido en el principal objetivo de los activistas anti-represas.
Los opositores dicen que las presas sólo miran barato porque el impacto en la población local se le restó importancia y el valor de otros usos de los ríos, la pesca, el transporte y la diversidad biológica no se cuenta. Reconocen que la energía hidroeléctrica es de bajas emisiones de carbono, pero se preocupan de que los embalses de las regiones tropicales pueden liberar grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente.
En el siglo 20 miles de presas se construyeron en todo el mundo. Algunos eran los desastres: la presa Balbina en Brasil cerca de Manaus, acondicionadas en la década de 1980, inundó 2.400 kilometros cuadrados (930 millas cuadradas) de selva tropical para una capacidad de 250MW piffling. Su gran reserva, estancada hace que sea una "fábrica de metano", dice Philip Fearnside, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia, un organismo gubernamental en Manaus. Proporcional a la salida, emite muchos más gases de efecto invernadero que incluso la planta de carbón más ineficientes.
Sin embargo, muchas madres han merecido la pena (aunque los perdedores rara vez reciben una compensación justa). Itaipú, construida en la década de 1970 por el gobierno militar de Brasil, destruyó algunas de las cascadas más hermosas del mundo, inundó 1.350 kilometros cuadrados y 10.000 familias desplazadas. Pero ahora suministra el 17% de la electricidad de Brasil y el 73% de los de Paraguay. Es altamente eficiente, que produce más energía de las Tres Gargantas, a pesar de ser más pequeño.
Del potencial hidroeléctrico sin explotar total de Brasil de cerca de 180.000 MW, 80.000 MW se encuentra en las regiones protegidas, territorios indígenas, sobre todo para los que no existen planes de desarrollo. El Gobierno espera utilizar la mayor parte de los 100.000 MW restantes en 2030, dice el Sr. Ventura. Pero va a reducir al mínimo los costos sociales y ambientales, insiste. Las nuevas presas usarán diseños "Run of river", dejando de lado los grandes embalses y confiando en el flujo natural del agua para alimentar las turbinas. Y no van a inundar las reservas indígenas.
Este enfoque está siendo pionero en Belo Monte. En la década de 1970 el gobierno militar soñaba con una secuencia de cinco represas y grandes embalses en el río Xingu, que habría generado 20.000 MW mediante el desplazamiento de decenas de miles de personas e inundando 18.000 kilometros cuadrados, incluyendo las reservas indígenas. En total, se prevé inundar el 2% de la selva de los embalses.
Con la democracia restaurada, el gobierno ordenó un replanteamiento. El nuevo plan para el Xingu involucra sólo un complejo de la presa, en la Volta Grande ("Big Bend"), donde el río desciende 93 metros en 140 kilometros, una gran caída de la Amazonia. En lugar de partir de un depósito, la mayor parte del agua para accionar las turbinas entrarán al canalizar parte del caudal del río a través de un nuevo canal, de Pimentel hasta la central principal.
Eso se sumó más de 2 millones de reales para el costo del proyecto, pero evita las inundaciones tierras indias. Belo Monte inundará unos 500 kilómetros cuadrados, principalmente en el canal, según Henrique di Lello Filho del consorcio constructor. Esta zona ya fue deforestada en gran parte por la construcción de la carretera Transamazónica en la década de 1970. Las emisiones de metano deben ser pequeñas. Sólo 200 amerindios se verán directamente afectados (por la pérdida de zonas de pesca).
Norte Energia ha destinado 3,9 millones de reales para el pago de mitigación y compensación. Los constructores deben construir escaleras para peces, un barco-grúa para mantener navegable el río, las casas de 8.000 familias (de los cuales 700 viven en palafitos inundables o chozas de madera construidas sobre pilotes, por la orilla del río en Altamira), escuelas y centros de salud , conexiones de alcantarillado y mucho más.
Para los activistas en Altamira y algunos indios de la región, esto no es suficiente. Rechazan el impacto del proyecto sobre la vida de la ciudad, donde la población ha aumentado hasta 100.000, elevando las rentas y ejercer presión sobre los servicios de salud y escuelas. Xingu Vivo afirma la ataguía en Pimental ha convertido el río abajo en las aguas estancadas de peces muertos, sino que dice que ni la embarcación ni el elevador escalera de peces funcionará.
Más ruido que nueces
La mayoría de los manifestantes indígenas viven en aldeas varios días río arriba por voadeira (lanzamiento rápido), y no se ven afectados directamente por Belo Monte. Pero dicen que se sienten amenazados por ella. Preguntado sobre si un proyecto hidroeléctrico en el río Xingu podría ser aceptable, Juma Xipaia, que ahora vive en Altamira, responde: "No. Es imposible. Para nosotros, el agua lo es todo "Sin embargo, una reciente encuesta de 1.222 amerindios de 20 tribus de todo el país encontró que los más buscados por las mismas cosas que otros brasileños:. Mejor cuidado de la salud y la educación, el saneamiento y la electricidad, más ingresos y empleos.
Desafío legal de los manifestantes a Belo Monte se basa en la afirmación de que no han sido debidamente consultados, algo que el gobierno niega. La Constitución dice que antes de la explotación de cualquier recurso en tierras amerindias, el gobierno debe consultar a los habitantes. Pero no dice nada sobre cómo debe hacerse. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene una cláusula similar en su Convenio 169 sobre derechos de los indígenas, de los cuales Brasil es signatario.
El gobierno dice que, dado que serán inundadas hay territorios delimitados, tales protecciones formales no se aplican. "Llevamos a cabo consultas sobre los proyectos que estamos haciendo, no porque tenemos que hacerlo, sino porque es lo correcto", dice el Sr. Ventura. Entre 2007 y 2010 hubo cuatro audiencias públicas y 12 consultas públicas sobre Belo Monte, así como talleres explicativos y 30 visitas a los pueblos indígenas.
En 2011, en respuesta a una denuncia presentada por los grupos indígenas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió que se ponga fin a la construcción en espera de nuevas consultas. Esa fue "precipitado e injustificado", dijo el gobierno, rechazando la solicitud. La OIT pidió al gobierno de Brasil para obtener más información sobre cómo se propone cumplir con sus obligaciones legales.
La inseguridad jurídica que rodea Belo Monte es malo tanto para los indios y los contratistas, dice el Sr. Sales-por no hablar de Brasil como un todo. Un proyecto de ley que detalla cómo consultar los indígenas se espera para finales de año. Pero antes de que el Congreso legisla, es probable que se haya roto en la mayoría de los nuevos diques de tierra.
Run-of-river hidroeléctrica tiene un impacto ambiental mucho menor que los grandes embalses. Pero también es menos eficiente. Belo Monte es un ejemplo extremo. Flujo altamente estacional del Xingu significa que va a producir sólo 4.500 MW en promedio, sólo el 40% de su capacidad instalada. En los dos meses más secos se producen casi 1.000 MW.
Dado que los proyectos de pasada de ríos proliferan, la generación será cada vez más a merced de las lluvias. Después de años de sequía consecutivos, en 2001-02 brasileños vivieron una apagão ("gran apagón"), cuando se raciona la electricidad, golpeando duramente a la economía. Para evitar que se repita, el gobierno encargó a las plantas termo-eléctricas, alimentadas por petróleo, carbón y gas. En la actualidad constituyen una sexta parte de la capacidad total instalada de Brasil, y el suministro de alrededor de una décima parte de su electricidad.

Pero el aumento de la demanda y la disminución de la proporción de los depósitos significan esto ya no es suficiente. "La capacidad de almacenamiento es la energía que ahora el agua es pequeña para el tamaño del sistema", dice Mauricio Tolmasquim de la Agencia de Investigación de la Energía, un brazo del Ministerio de Energía. "El país ha comenzado a correr riesgos." A falta de lluvia significaba que los embalses de Brasil terminó el año pasado en apenas 30,5% de la capacidad, menor aún que en el período previo a la apagão. Este año las lluvias fueron más abundantes, así también el operador de la red nacional ha mantenido las centrales térmicas a la derecha a través de la temporada de lluvias. Esto es costoso: las instalaciones destinadas para el uso irregular son generalmente ineficientes, y la compra de combustible a corto plazo es caro. Sin embargo, los depósitos deben ser lo más completa posible para el 2014, cuando Brasil será sede de la Copa del Mundo de fútbol. Una repetición de la apagão luego traería humillación nacional.
Depósitos o gas?
A más largo plazo, Brasil planea aumentar la fiabilidad mediante la construcción de más plantas a gas, que se ejecute de forma permanente. Una subasta de un máximo de cinco áreas prometedoras para el gas de esquisto está prevista para diciembre. "En unos tres años vamos a tener una idea más clara del papel de gas no convencional puede jugar", dice el Sr. Tolmasquim. "Pero, de cualquier fuente, la energía térmica se va a tener que crecer al menos un 20% de nuestro suministro. La única otra opción sería más grandes embalses ".
Esta sería una mejor opción, argumentan algunos expertos en energía. Antonio Dias Leite, ministro de Minas y Energía durante el gobierno militar, piensa que run-of-river hidroeléctrica constituye un despilfarro injustificable de la energía. "Es extraña la forma de protesta contra los embalses y no en contra de las plantas a gas", dice. "Creo que todavía hay un argumento a favor de la construcción de algunos grandes embalses, elegidos con prudencia."
Algunos verdes argumentan que la elección entre los embalses y de gas es falsa. La reducción de las pérdidas de transmisión y la modernización de las centrales hidroeléctricas mayores reduciría la necesidad de ambos, dice Célio Bermann, especialista en hidráulica de la Universidad de São Paulo. Él piensa que el resto de la brecha podría estar lleno de caña de azúcar 20 bagazo, se podría agregar 000MW con rapidez y energía eólica. Convenientemente, los vientos del noreste de Brasil, donde se están instalando muchos parques eólicos, son más fuertes durante la estación seca, cuando la producción hidroeléctrica cae. Los planes actuales incluyen el uso de sólo una pequeña fracción del potencial de energía eólica de 143 000 MW en Brasil.

Tales discrepancias son mejor resueltos mediante la estimación de los costos con exactitud. Instituciones de Brasil son poco adecuados para esto. Planificación y leyes ambientales son bizantina: obtener licencias y la lucha contra los desafíos legales añade rutinariamente año a los horarios y miles de millones a los presupuestos. El resultado se parece más a una carrera de obstáculos que un análisis de costo-beneficio. El Ministerio de Medio Ambiente y el regulador desempeñan casi ningún papel en la decisión de qué proyectos van por delante: su función principal es la reducción de daños después de que el Ministerio de Energía ha decidido qué hacer. Ambos han visto jefes dimitir en lugar de inscribirse para proyectos de infraestructura en la Amazonía. Estas deficiencias hacen que la pregunta sea más importante Belo Monte es en realidad más barato que la alternativa-nunca ha sido contestada satisfactoriamente.
Ventas recientes energía eólica, con cientos de oferentes del sector privado, producidas ofertas ganadoras de 90 a 100 reales por megavatio-hora (MWh), un precio que es difícil de superar. Belo Monte se le dio un presupuesto inicial de 16 millones de reales, que habían aumentado a 19 millones de reales en el momento de la subasta. Oferta ganadora del Norte Energia de Belo Monte ofreció un precio de 77,97 reales por megavatio / hora. Desde entonces, su presupuesto ha aumentado en un tercio.
Las autoridades insisten en que los costos son un problema de Norte Energia. Esto se ve muy falso. El grupo es casi totalmente de propiedad estatal. En noviembre, el banco nacional de desarrollo Norte Energia dio un préstamo de 22,5 mil millones de reales-el crédito más grande de la historia. Si Belo Monte resulta ser un elefante blanco, el proyecto de ley recaerá sobre el contribuyente.

Tomado de el the economist

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