viernes, 28 de mayo de 2010

CARTA ABIERTA A AFREDITO Deangeli

Los diarios informan que convocás a una asamblea pública para el domingo al campo y al pueblo en general, en la ruta 14, y me parece oportuno hablar de algunos interrogantes que me surgen cuando escucho tus argumentos.

En tus discursos proclamás…”defender los intereses de los campesinos y pequeños productores rurales y que la concentración es cada vez mayor y por lo tanto desaparece el pequeño productor” (nota del diario El Argentino del 15 de mayo de 2010), pero también deberías  mencionar esta información que tenes disponible:

1-) Los daños ambientales, sociales y salud humana que esta infringiendo a la tierra, ríos y familia rural el modelo agroindustrial de la soja/glifosato/paquete tecnológico impuesto por Monsanto, empresa número uno en venenos para el mundo: agente naranja en Vietnam, PCB, etc. Por los que ha pagado cientos de millones de dólares a los damnificados por estos tóxicos que matan, dinero que no alcanza para devolver las vidas perdidas ni los daños causados por esta criminal empresa.

2-) La responsabilidad que tienen los grandes grupos económicos, liderados por Monsanto, Dupont, Syngenta, Bayer, Nidera, Cargill, Bunge, Dreyfus, Dow y Basf, en la brutal apropiación y concentración de la renta agropecuaria.

3-) Que de “granero del mundo” pasamos a “forrajeros de China” abandonando la granja del país en pos del monocultivo de soja que expulsa el ganado, el trigo y al hombre, a cambio de una rentabilidad inmediata pero un futuro de tierras estériles y desiertas. En nuestra provincia la soja era un 7% en el año 1991 (55.000 hectáreas) ahora en el 2010 es un 70% (1.300.000 hectáreas), se liquidó la diversidad productiva, hemos pasado a ser más “soja/Monsanto/dependiente”.

4-) Que en Algarrobal Viejo, un pueblo de Santiago del Estero, y solo por nombrarte un caso, una empresa de nombre Rumbo Norte, aniquiló 18.000 hectáreas de monte nativos, quebrachos y especies de 300 años, expulsando a sus pobladores ancestrales, para sembrar soja. Los pequeños productores de Algarrobal Viejo luchan frontalmente contra esa empresa. Esto también es interior y pobreza, y tu presencia no está al lado de la gente.

5-) Las muertes por agrotóxicos… “no son ninguna novedad en la Argentina”, dijo hace unos días el médico Darío Gianfelici y este horror se oculta y silencia en pos de una rentabilidad inhumana.

6-) De las 20 millones de hectáreas plantadas de soja en nuestro país, un 60% de la cosecha o sea 30 millones de toneladas van a parar a las arcas de los pool de siembra y grandes latifundistas agrícolas.

7-) Los pueblos del interior, han desaparecido en cientos, por este paquete tecnológico de Monsanto que vos nunca denuncias, generando un  campo argentino sin agricultores en manos de financistas,  los únicos ganadores del modelo son Monsanto y los fideicomisos agropecuarios, que se negocian en Nueva York y aplastan a nuestros campesinos y pequeños agricultores.

8-) ¿Se puede seguir ocultando los desmontes impiadosos para plantar soja?.      De 2.300.000 hectáreas de bosques nativos destruidos (de 1998 a 2006) en nuestros campos?

9-) En tu arenga: ¿Vas a informar a la gente que por año en fertilidad de suelos exportamos 1.000.000 de TN de nitrógeno y 300.000 TN de fósforo, que nadie paga y que 18.000.000 de litros de glifosato se vuelcan en nuestras tierras y que van a destruir flora, fauna, biodiversidad, ríos y salud de la gente?

Me llaman la atención estas ausencias en tus discursos, porque vos conoces la verdad: tenes una pata en cada cancha, por un lado participas como productor del modelo agrícola que nos está envenenando ambientalmente y por otro tenés militancia en la Asamblea Ciudadana Ambiental, y allí has denunciado reiteradamente el monocultivo de eucalipto.

Esta dualidad la vas a tener que resolver! porque no podés desconocer que el monocultivo de soja nos hace todavía más daño que el monocultivo de eucalipto ya que ocupa en la provincia un área 10 veces mayor y emplea una cantidad enorme de substancias tóxicas.

Ya no quedan dudas que vamos por el camino que nos conduce al precipicio, todos los días se suman investigadores científicos con pruebas irrefutables sobre los venenos y productos tóxicos que se incorporan a los alimentos que consumimos genéticamente modificados como la soja.

Los colonos y pequeños agricultores son las primeras víctimas de este modelo de agricultura industrial, biotecnológico, pero no por las retenciones, que insistís en presentar como únicas responsables del descalabro. Es el negocio perverso que está manipulado tecnológica y financieramente para que se lleven más de 5.000 millones de dólares por año Monsanto, los pool de siembras y todos los Grobocopatel que destruyen la naturaleza, y desplazan a nuestros campesinos y pequeños productores. De todo esto no podes decir:… “no lo sabía”.

Podrás contestarme diciendo que “el modelo no lo puse yo”… Es cierto, pero también es cierto que como líder de la Federación Agraria tenes la obligación de luchar por un plan agropecuario nacional que devuelva el campo a los campesinos.

Existen otras formas de trabajar la tierra y comercializar sus frutos, sin contaminar ni envenenar, poniendo además a nuestros productores en mejores condiciones de enfrentar los monopolios, que les roban las semillas y los obligan a comprarles el “paquete tecnológico de Monsanto” que los empobrece y esclaviza sin darles alternativas.

Sería valioso que desde tu tribuna pongas en debate estos temas.

Todavía estamos a tiempo de frenar esta condena y comenzar un camino de sustentabilidad, que permita la rentabilidad de las explotaciones agropecuarias, pero sin condenar a nuestros hijos y las generaciones por venir.

Tu exposición pública es una oportunidad, y si aceptas el desafío, podrás tener tu conciencia tranquila como alguien que estuvo a la altura de las circunstancias.

Si no serás uno más en la lista de los engranajes de este proceso nefasto, que de continuar, condenará nuestro futuro.

Como dicen en el campo, no se puede tocar las campanas e ir en la procesión,

Tenes dos opciones:

- Poner tu liderazgo al servicio de un nuevo modelo de  agricultura, , respetuosa de los seres humanos y la naturaleza,  de la diversidad productiva y soberanía alimentaria.

- O te quedas callado y actuás de cómplice de estos intereses que se están apropiando de nuestros mayores tesoros, el agua y la fertilidad, para agotarlos y envenenarlos, empobreciendo a nuestros pequeños productores rurales, expulsándolos de sus tierras y condenándolos a los cordones de miseria de las grandes ciudades.

Sinceramente, Edgardo Moreyra

lalo@fundavida.org.ar

www.fundavida.org.ar

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