viernes, 23 de septiembre de 2011

TIPNIS gobierno busca dialogar

GOBIERNO BUSCA DIÁLOGO POR TIPNIS; COB HABLA DE PARO
Los indígenas aseguran que no aceptarán condicionamientos de los colonos, mientras que el Gobierno espera reactivar las negociaciones hoy en la zona de Limoncito
 La Razón - Paulo Cuiza - Yucumo 
 A cuatro días del arribo de los indígenas a Yucumo, los marchistas y los colonos no ceden en sus posiciones, y la tensión crece con el anuncio de masificar el bloqueo a indígenas. El Gobierno envía hoy una misión para buscar resolver el conflicto que lleva 40 días.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, informó ayer que hoy una comisión encabezada por el canciller David Choquehuanca se trasladará hasta la comunidad de Limoncito para intentar instalar un nuevo diálogo con los marchistas.
"Queremos que tengan voluntad de diálogo”, señaló Canelas y luego explicó que la comisión viaja en respuesta a la propuesta que hicieron ayer los indígenas por escrito, para instalar el diálogo en Quiquibey (Beni).
 Esta localidad está al otro lado del bloqueo en Yucumo, es decir, a espaldas de los colonos, mientras que la comisión gubernamental irá a Limoncito, una comunidad que se halla seis kilómetros atrás del punto donde acampa la marcha. 
La Razón llamó  a los teléfonos celulares de dirigentes como Adolfo Chávez para conocer si asistirán a la convocatoria del diálogo, pero éstos no contestaron.
Los marchistas están retenidos en la comunidad San Miguel de Chaparina, a ocho kilómetros de Yucumo (Beni), por un contingente policial que instaló una barrera humana para evitar que la marcha avance y choque con los colonos opuestos a la movilización.
El dirigente  indígena Adolfo Chávez afirmó que permanecerán en la zona hasta que les permitan continuar con la marcha sin resignar ninguna de las 16 demandas inscritas en su plataforma de lucha, como exigen los colonos, que rechazan la carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
“No tenemos nada que hablar con los colonizadores”, afirmó en relación al pedido de sus adversarios de excluir de sus demandas temas como la dotación de tierras fiscales, oposición a la exploración de pozos petroleros en el TIPNIS y a la construcción de la nueva vía caminera.
Para el dirigente de los colonos o interculturales de Beni, Paz Félix, el abrir el paso a los indígenas está condicionado a que acepten sus demandas. “Si hay un acercamiento de buena voluntad de los indígenas, vamos a dialogar. Si sacan esos puntos del pliego, les dejamos pasar”, sostuvo.
Félix expresó que el bloqueo instalado en el puente de la comunidad  San Miguel de Chaparina, en la carretera Yucumo-San Borja, será reforzado con un contingente de colonos de Palos Blancos y Caranavi.
El grupo policial está ubicado entre los dos bandos. Al menos 400 uniformados tienen la misión de evitar que ambos sectores choquen. El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, explicó que la Policía evitará cualquier enfrentamiento.
Los indígenas iniciaron la marcha el 15 de agosto, en Trinidad. El objetivo es llegar a la sede de gobierno para exigir que el trazo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos no afecte la reserva del TIPNIS.
A lo largo de la marcha extendieron sus demandas a 16 puntos, entre los que están la paralización de la producción petrolera en zonas protegidas. Los procesos de diálogo instalados no llegaron a acuerdos.
El vicepresidente Álvaro García abrió la posibilidad de que el tramo II de la carretera entre Cochabamba y Beni bordee el corazón del TIPNIS, para lo que el Gobierno está dispuesto a gestionar un presupuesto adicional de hasta $us 100 millones.
Fernando Vargas, dirigente de la marcha, denunció que el Ejecutivo es responsable del bloqueo policial y de colonizadores, por lo que lo demandó a garantizar el libre tránsito.
Amenaza de juicio
El diputado de UN Jaime Navarro anunció que procesará al dirigente colonizador Gustavo Aliaga porque públicamente amenazó con “reventar” a cualquier persona que pretenda pasar el bloqueo de Yucumo.  
Acusan a excanciller de Goni de apelar a CIDH 
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, denunció que el despacho jurídico del excanciller de Gonzalo Sánchez de Lozada, Jaime Aparicio Otero, patrocina ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la denuncia de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) contra el Gobierno. 
“Podemos encontrar de manera clara un vínculo con ciertos dirigentes y el gonismo, y que una parte de esta movilización corresponde a una ofensiva gonista de los sectores que han enlutado al país”, denunció en Santa Cruz.
Aparicio, en contacto con la red televisiva Cadena A, respondió que no tiene ninguna relación laboral o política con Sánchez de Lozada, y que quien patrocina y ayuda a los indígenas que marchan por el TIPNIS es uno de sus colegas bajo principios humanitarios y morales.
Llorenti leyó parte del memorial presentado a la CIDH y destacó la parte en la que  se argumenta que “el Gobierno ha enviado milicianos extranjeros para bloquear la vía para que no se dé paso a la paz”. Insistió en que quien “presenta (la demanda) a nombre de los pueblos Mojeños Chimán y Yuracaré, es la firma Aparicio”, de abogados del excanciller.
El vicepresidente de la Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas de Bolivia (Conniob), Víctor Hugo Velasco, indicó que fue su organización y no la CIDOB la que recurrió ante la CIDH.
El dirigente de los indígenas marchistas, Adolfo Chávez, desautorizó a Velasco y le exigió que no hable a nombre de los sectores movilizados. Además desafió al Ministro de Gobierno a identificar a los gonistas.
El Ejecutivo acusó a organizaciones no gubernamentales (ONG) y a la agencia Usaid de EEUU de estar tras la marcha. El indígena y diputado Pedro Nuni sostuvo que enjuiciarán a Llorenti y Chávez desafió al ministro a renunciar por dignidad.
Periodista(s): Paulo Cuiza - Yucumo
Tomado de La Razon de Bolivia

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