domingo, 18 de diciembre de 2011

TORMENTA TROPICAL muy fuerte en Filipinas

Tormenta tropical deja más de 500 muertos en Filipinas
CAGAYAN DE ORO. La tormenta tropical Washi, que arrasó el sur de Filipinas desde el viernes, mató a más de 500 personas y dejó a miles sin hogar, agua ni electricidad, en un paisaje de desolación invadido el domingo por el hedor de los cadáveres descompuestos.
Filipinos buscan entre los escombros en Makasandig tras las inundaciones que han devastado Cagayan de Oro al sur de Mindanao.
Fuente: EFE
Washi, que llegó a las costas filipinas el viernes al anochecer, causó la muerte de por lo menos 532 personas, y más de 450 están en la lista de desaparecidos, indicó el domingo la Cruz Roja.
  Aldeas enteras fueron barridas por las aguas, mientras que rutas y puentes fueron destruidos, según testigos.
  “Las regiones afectadas son tan extensas que las búsquedas no pudieron cubrir toda la zona. Muchas casas fueron arrastradas por las aguas, lo que significa que los cuerpos (de los habitantes) también fueron desplazados” , declaró el domingo a la  AFP  Gwen Pang, secretaria general de esta organización caritativa.  “Por el momento solamente estamos contando los cadáveres en las morgues” , explicó.
  La isla de Mindanao  (sur) , una de las regiones más pobres de Filipinas, donde hay una rebelión separatista, fue la más afectada. La tormenta tropical golpeó con especial dureza la ciudad portuaria de Cagayan de Oro e Iligan, precisó Gwen Pang.
La tormenta también causó estragos en la pequeña isla de Negros. El domingo de madrugada llegó a la isla de Palawan  (oeste) , sobre el Mar de China Meridional, según los servicios meteorológicos.
El gobierno y la Cruz Roja de Filipinas lanzaron llamados de ayuda para alimentar, vestir y albergar a más de 35.000 personas refugiadas en los centros de evacuación.
Las autoridades compararon a Washi con el tifón Ketsana, uno de los más mortíferos de los últimos años, que inundó gran parte de Manila en 2009, causando la muerte de 464 habitantes.
Estados Unidos, ex potencia colonial, y Gran Bretaña presentaron sus condolencias.
  El ejército, que movilizó a unos 20.000 soldados, continuaba retirando cadáveres enterrados bajo torrentes de lodo.
“Nuestros esfuerzos se desplazan poco a poco de las operaciones de socorro a la reunión de las familias, la rehabilitación y la reconstrucción” de las zonas devastadas, declaró el presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, a la televisión ABS-CBN, al tiempo que pedía ayuda a la Cruz Roja Internacional.
La tarea será gigantesca, destacó Benito Ramos, director del organismo nacional para la prevención de las catástrofes.
La prioridad es el agua, pero también será necesario restablecer la electricidad, retirar los escombros, y reparar rutas y puentes, agregó.
Tomado de ABC de Paraguay

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