domingo, 22 de julio de 2012

COLOMBIA RECUERDA SU INDEPENDENCIA

 Colombia recuerda su independencia con desfiles, música y conflicto de fondo
Presidente Juan Manuel Santos (C), María Clemencia Rodríguez (i) y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, (d), durante la celebración del Día de la Independencia de Colombia en la isla de San Andrés. EFE Los colombianos celebraron hoy (ayer) con un desfile militar y un multitudinario concierto sus 202 años de independencia de la Corona española, en un clima festivo que tuvo como telón de fondo las recientes agitaciones en el suroeste del país y tres ataques de las FARC.
Los principales actos conmemorativos contaron con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, su familia y algunos ministros, quienes participaron en la tradicional parada militar de San Andrés y luego viajaron a Bogotá para inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso.
Mientras, la ciudad de Popayán (suroeste) acogió el Concierto Notas de Independencia, una cita a la que Santos no asistió luego de decidir realizar el desfile en San Andrés y no es la capital del Cauca como estaba previsto.
En San Andrés, isla caribeña que reclama Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), comenzó la agenda de celebración, con el desfile de medio millar de miembros de las Fuerzas Armadas que recibieron los aplausos y felicitaciones de Santos.
Sin embargo, en su discurso posterior también admitió que hay aún "zonas difíciles" de controlar en Colombia y que por ese motivo los uniformados "seguirán perseverando".
Santos centró sus elogios en el Ejército, del que destacó su disciplina, capacidad de combate y "respeto a los derechos humanos, como lo vimos hace unos días", en alusión a la reacción pacífica de los uniformados durante la expulsión a empujones de 100 soldados acometida por indígenas Nasa en una base militar en Toribío (Cauca).
Los indígenas buscan recuperar el control de sus territorios ancestrales permeados por constantes enfrentamientos entre el Ejército y la Policía con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que ha causado disturbios y dos víctimas mortales en el suroeste del país.
Más tarde, Santos, en la inauguración de nueva legislatura en el Capitolio Nacional de Bogotá, admitió que las últimas dos semanas han sido muy difíciles por la situación del Cauca, e incidió en que el Estado ha respondido con "prudencia pero con firmeza".
"Al sintonizar los noticieros seguramente pensarán que estamos en crisis, pero no podemos perder la perspectiva", dijo ante los 268 congresistas reunidos en la apertura de la nueva legislatura, a quienes recordó que "es hora de hacer balance".
Este fue el primer reencuentro de Santos y los parlamentarios desde la polémica y fallida reforma a la Justicia, un texto que buscaba mejorar el sistema, pero al que se le incluyeron en el Congreso artículos que blindaban judicialmente a la clase política, por lo que se generaron roces entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Los municipios colombianos celebraron también el Grito de la Independencia con actos culturales, musicales y representaciones alusivas a la gesta por la cual Colombia se emancipó de la Corona española.

Sin embargo, las FARC lograron empañar las celebraciones en algunas zonas rurales del suroeste, el sur y el noroeste del país, al perpetrar ataques que dejaron al menos un policía patrullero muerto y otros cinco heridos.
El único atentado que dejó víctimas tuvo lugar en la vía que une las ciudades de Cali y Buenaventura, ambas en el departamento del Valle del Cauca, cuando supuestos guerrilleros dispararon contra una patrulla desde lo alto de una montaña, causando la muerte de un sargento y heridas a cinco patrulleros, de los cuales dos están graves.
Los habitantes de San Vicente del Caguán (Caquetá, sur) quedaron incomunicados después de que los rebeldes dinamitaran un puente, situación que se extenderá inicialmente por tres días.
Las FARC también incineraron cinco tractocamiones cargados de carbón a su paso por una vía que une la capital del departamento de Norte de Santander, Cúcuta, con el municipio de Ocaña, en el noroeste del país.
"La guerrilla sigue insistiendo en su camino de violencia y terrorismo, y eso por supuesto desconcierta y atemoriza a la población. Pero aquí tampoco podemos perder la perspectiva. A las FARC las seguimos debilitando", concluyó Santos en su alocución ante el Congreso.
Tomado de La Patria de Bolivia

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