domingo, 20 de enero de 2013

AGUA POTABLE EN CHILE con problemas


Alcaldes reclaman porque las sanitarias tienen zonas urbanas fuera de la concesión:
Pese a que los embalses de agua potable están llenos, todavía hay veraneantes que se abastecen con aljibes
Maitencillo, algunos sectores costeros en El Tabo, Algarrobo, Papudo y Caldera aún no son abastecidos por las sanitarias y los vecinos se las arreglan con pozos profundos y camiones aljibe. Bernardita Aguirre 
El fin de semana del 5 y 6 de enero el agua dejó de salir por las llaves de Antofagasta. Fueron 59 mil personas afectadas por cortes intermitentes de agua potable en el sector norte de la ciudad y en la totalidad de Mejillones.
¿Cómo está este verano el abastecimiento del agua potable en la costa de nuestro país? ¿Están los balnearios preparados para recibir a los veraneantes?
Estamos en un año de escasez hídrica pero los embalses de agua potable son los que se encuentran en mejores condiciones. En diciembre de 2012 éstos tenían el doble de disponibilidad que un año atrás y un déficit de 9,8% respecto de su media.
En la Superintendencia de Servicios Sanitarios explican que las ciudades urbanas costeras que se encuentran entre la II y V Región son abastecidas por empresas concesionarias de servicios sanitarios y en todas ellas se encuentra asegurado el suministro de agua potable. Plantean que los cortes de suministro han sido escasos y puntuales y no se han producido por falta de agua cruda sino que por otro tipo de fallas.
El corte de Antofagasta fue de esos. En la empresa Aguas Antofagasta explicaron que un camión chocó un poste de alta tensión y generó un corte prolongado de energía lo que provocó la salida por 36 horas de la planta desaladora de agua de mar La Chimba que abastece a la ciudad.
Pero la compañía asegura que "con la desaladora La Chimba a plena capacidad, en verano no hay ni habrá problemas de abastecimiento en la región".
Escasez y derroche
Más al sur en Caldera y Bahía Inglesa la población se triplica en estas fechas. Según explicó la alcaldesa Patricia González el agua potable llega a Caldera y Bahía Inglesa sin problemas de presión porque estos balnearios están dentro de la concesión de Aguas Chañar.
Pero no todos los veraneantes del sector tienen agua. El municipio abastece con camiones aljibe dos campings municipales y a los habitantes de Rodillo, Barranquilla y Puerto Viejo, sectores que en verano se repletan de veraneantes para los que no alcanza el agua del municipio y deben comprar a camiones aljibe particulares. Ellos venden a unos $3 mil el metro cúbico, más del doble de lo que cuesta el agua potable en la zona: $1.159 el metro cúbico, la más cara de Chile. (Ver recuadro)
En la IV Región, La Serena y Coquimbo gozan de un abastecimiento óptimo en la costa, coinciden los alcaldes Roberto Jacob y Cristián Galleguillos, aunque ellos refuerzan con aljibes zonas del interior afectadas por la sequía.
En la zona costera la principal preocupación es el excesivo gasto de los veraneantes. El verano pasado, el consumo de agua potable en La Serena y Coquimbo alcanzó un máximo histórico de 1.353 litros por segundo y lo normal son 880, en una región que recibe cada temporada estival casi un millón de turistas que no saben que la zona enfrenta siete años de sequía.
Al consultarles por la garantía del abastecimiento en Aguas del Valle explican que "la situación es ajustada, pero estamos trabajando para mantener la continuidad del suministro, realizando inversiones, buscando nuevas fuentes y comprando nuevos derechos de agua".
En Maitencillo no hay
Desde el río Aconcagua en Concón, Esval tiene un ducto que llega hasta Papudo entregando agua a los distintos balnearios como Quintero, que según su alcalde Mauricio Carrasco no tiene problemas. También lo hace a Ventanas, Horcón, Cachagua, Zapallar y Papudo, pero se salta Maitencillo.
Los camiones aljibe son típicos del balneario y de zonas altas de Zapallar. Ahí los 10 mil litros de agua cuestan $40 mil, es decir $4 mil el metro cúbico, mientras el agua de Esval en la zona cuesta $498 el metro cúbico.
"Hasta el verano de 2011 comprábamos agua a los camiones aljibe porque aunque Esval pasaba por la carretera no subía hacia arriba del camino. Nos organizamos hicimos una sociedad, pagamos e hicimos la red. Hoy tengo agua en la casa y gasto menos de la mitad de lo que gastaba antes regando más y hasta tengo un pedazo de pasto", cuenta un vecino del sector Aguas Claras en Cachagua.
En Maitencillo no se explican por qué Esval no los abastece si ellos son una zona urbana y el ducto pasa por la entrada del balneario. Además los vecinos están sufriendo porque sus fosas contaminaron las napas y no pueden tomar agua de los pozos.
La municipalidad entrega agua a la posta, al colegio, a la escuela y a algunas familias pero no a los veraneantes.
En Esval reconocen que el municipio les pidió agua para el balneario y dicen que están en la etapa de análisis de las alternativas técnicas y financieras para el desarrollo de las redes de agua potable, aguas servidas y sistemas de descontaminación de aguas residuales.
En Papudo tienen lo suficiente para abastecer a la ciudad. El alcalde (s) Mauricio Santander aclara que hay sectores a los que no llega la concesión y ellos llevan agua con camiones, como a la tenencia carretera de Carabineros, a los que se le secó el pozo, y a los habitantes de Salinas de Puyalli, una playa excelente para el surf que se está poblando.
En la costa central en la Municipalidad de El Tabo dicen que sólo un tercio de la comuna es abastecida por Esval porque su área de concesión va desde el borde costero hasta la ruta G98, que pasa por la mitad del popular balneario.
"Esta limitación deja sin factibilidad de agua potable los sectores altos de la comuna donde residen alrededor de tres mil personas. Estas zonas hasta el terremoto se abastecían por pozos y norias naturales, que hoy por el escurrimiento de fosas y pozos negros están contaminadas", explican en el municipio.
"En verano en El Tabo Alto la población se duplica o triplica y empiezan a pedir ayuda de la municipalidad y bomberos para tener agua y nosotros no damos abasto", dice el alcalde de El Tabo, Emilio Jorquera.
Él considera que este problema de escasez de recursos hídricos limita el desarrollo de la comuna para el turismo y las actividades económicas y por eso han pedido a Esval que aumente su área de concesión.
Pero dice que las respuestas son lentas y en algunos casos desfavorables y sin explicación técnica que la justifique.
En la sanitaria dicen que están evaluando las alternativas técnicas y financieras que permitan ampliar la red.
En Algarrobo tampoco el agua potable llega a todo el balneario, sino sólo hasta Mirasol. "Las localidad de San José, El Yeco, las parcelaciones camino Huallilemu, El Manzano, entre otros, no tienen abastecimiento de la sanitaria", explica el alcalde Jaime Gálvez.
ENTRE $2 MIL Y $4 MIL el metro cúbico cuesta el agua de los camiones aljibe en la costa.
 Caldera, Algarrobo, El Quisco y El Tabo tienen el agua más cara de Chile
En Caldera, Chañaral y Copiapó los vecinos y veraneantes pagan el agua más cara del país. Ahí el metro cúbico cuesta $1.159 mientras en Las Condes se paga $392 por la misma cantidad.
"El agua es cara y de mala calidad, no está para la grifería, cambiamos las llaves cada seis meses y los paneles solares no se pueden usar porque se tapan por el calcio y los sedimentos que trae el agua", cuenta el dirigente hotelero de Caldera, Juan Espinoza.
En Aguas Chañar explican que en la cuenca del río Copiapó, la calidad históricamente nunca ha sido de las mejores.
Respecto al valor, en la sanitaria dicen que la distancia que debe recorrer el agua para llegar a los hogares, sumada al costo de las inversiones realizadas para entregar el servicio quedan reflejadas en la tarifa, la cual está regulada por la autoridad.
"Es importante recalcar que en general en Chile hablamos de sequía. Sin embargo en nuestra región el escenario, que se ha vuelto permanente, es el agotamiento de las napas, por una sobreexplotación del recurso, lo que duplica o triplica el esfuerzo que debemos hacer como sanitaria para que llegue el agua a los hogares", señala el gerente general de Aguas Chañar, Diego Barros.
El último reajuste de las tarifas que pagan los vecinos se hizo en noviembre del año pasado cuando entró a funcionar una nueva planta en Copiapó.
El problema es que las cuentas seguirán subiendo por las nuevas inversiones que ascenderán a US$ 200 millones ($94 mil millones) y que incluyen una planta desalinizadora para 2017. Su desarrollo fue acordado con la autoridad sanitaria y se inició un proceso de recálculo de tarifas.
Lo que sí aclaran en la compañía es que el alza de las tarifas podría disminuir si hay aportes de terceros a las nuevas inversiones, como podría ser a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
"Lo importante aquí es que el Estado asegure efectivamente la justicia de dichos cobros, que busque maneras de compensar a la población, y sobre todo que se entreguen los apoyos y subsidios necesarios para garantizar el suministro del agua a la población más vulnerable", dijo el alcalde de Copiapó, Maglio Cicardini.
La segunda agua más cara de Chile se toma en Algarrobo, El Quisco y El Tabo. Ahí cuesta $1.080 el metro cúbico.
"El alto precio del agua afecta a todos los bolsillos en general, esto hace que el costo de la vida sea más alto en estas comunas, los arriendos son más elevados, los costos fijos del comercio lleva también a que los productos sean más caros", explica el alcalde de Algarrobo, Jaime Gálvez.
En Esval lo justifican porque "las condiciones particulares de dichas ciudades, involucran costos mayores de producción, recolección y descontaminación de aguas servidas. Además su demanda es estacional".
Tomado de el mercurio de chile, sugerido por boletín gal

No hay comentarios: