El tren viene a Cancún
Gerardo García -Tenía que ver con una lógica. Un asunto de
sentido común que no tendría que generar siquiera controversia. Una ruta que
obedece a las necesidades del mercado para el que se plantea su utilidad.
Así de simple.
Es una de las obras emblemáticas de este sexenio. Anunciada
por el presidente Enrique Peña Nieto, la construcción y puesta en marcha del
Tren Transpeninsularresulta en una de las principales acciones de
infraestructura de esta administración. Un tren que uniría en principio a
Mérida con una terminal en Quintana Roo –en Punta Venado, al sur de Playa del
Carmen- que sin embargo, y por razones que tienen que ver con la razón,
terminará cambiando de ruta.
En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hay ya un
cambio de señales. El Tren Transpeninsular no será de las dimensiones que se
planteó y se modificará su ruta. De acuerdo con fuentes federales que fueron
consultadas, en su primera etapa, el tren no llegará a Punta Venado y sí, por
el contrario, será Cancún el punto en el que se construya la principal estación
de este tren. Incluso, se ha planteado que en la primera etapa se replantee la
ruta y una al destino turístico quintanarroense con la zona arqueológica de
Chichén Itzá.
Hay varias razones que soportan el cambio de ruta del Tren
Transpeninsular. La principal tiene que ver con el flujo de pasajeros estimado;
Cancún, y no Punta Venado, es el destino que genera el mayor número y si lo que
se pretende es fomentar la integración de los destinos en la Península de
Yucatán, lo lógico resulta en que sea esta ciudad la que albergue la terminal
principal de este tren. De acuerdo con las fuentes, no se descarta que en una
segunda etapa se construya un tren que vaya del Aeropuerto de Cancún a Punta
Venado, sirviéndole a la Riviera Maya como un eficiente medio de transporte
alterno a la autopista, y que de Chichén Itzá se prolongue a la capital
yucateca. Sobre esto, el tema de la terminal en Mérida, las fuentes consultadas
no confirmaron que no se encuentre en la primera etapa del trazado, pero sí
aseguraron que no sería Punta Venado el lugar al que llegue el tren en su
primera etapa.
No había lógica en que se ubicara en ese lugar la terminal
ferroviaria. No es, no se pretende que sea un tren dedicado a la carga –que
encontraría cierta lógica porque ahí se encuentra el puerto de Calica-, sino
principalmente para el mercado turístico. Que pueda aprovecharse el volumen de
turistas que tiene Cancún y Riviera Maya –aparte de su aeropuerto, que es el
principal de la región- para que pueda servir como un verdadero enlace en el
Mundo Maya.
La modificación del
curso del Tren Transpeninsular significará en efecto un retraso en la ejecución
de las obras. Pero, de acuerdo con las fuentes consultadas, es una decisión
tomada y en la que mucho contó la presión de distintos sectores para
modificarla.
Cuentos del cambio
1.- Comenzó ayer en la capital yucateca la edición del Foro
Nacional de Turismo. Organizada por Fernando Martí, el encuentro al que acuden
una buena parte de los actores más relevantes en el sector comenzó con mesas
interesantes en las que se planteó desde la agenda legislativa que incide en el
Turismo, hasta un muy buen panel en el que participaron los gobernadores de los
estados de la Península de Yucatán, junto a la secretaria de Turismo, Claudia
Ruiz Massieu, en el que propusieron asuntos específicos –conectividad, mejora
de producto- para que el Mundo Maya en realidad sea un circuito turístico
exitoso.
2.- No podría
comprenderse la historia de Cancún sin su nombre. No podría entenderse tantas
historias de la política en Quintana Roo sin Él. Un hombre derecho; un
personaje cuyo verbo permanente fue la prédica de la dignidad. Uno que supo no
doblarse y que supo lo que fue padecer por ello. Porque entendió que en ese
camino había de cosechar lo que en otro no lo hubiese conseguido. Ahí el enorme
respeto conseguido; ahí el ejemplo a tantos.
Murió Felipe Amaro Santana. Un hombre que deja una familia
que en él tuvo tronco y guía; ejemplo y luz. Murió un hombre que entendió
siempre que la política no era un acto de rapacidad. Deja huella. Deja
historia. Deja tanto, que es difícil imaginarse cuantos hombres lo han
conseguido. Vaya bien Don Felipe. Vaya bien. TOMADO DE PERIODICO DE QUINTANA
ROO MEXICO
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